Tiny Middle Finger
Tiny Middle Finger

martes, 15 de diciembre de 2015

#7: Ella

Ella es perfecta. Ella posee el toque mortal y el vital. Ella es la persona más insignificante e importante del mundo. Ella puede extender un brazo y tocar tu pierna. Ella puede darse vuelta y toparse de lleno con una hermosa sonrisa. Ella posee los labios que para mí son un mundo aparte. Ella sabe cómo conquistarte y hacer que la desees sin una palabra. Ella es la risa que rompe el silencio de mil desiertos. Ella es la brisa fresca en pleno verano. Ella es la domadora de lo indomable, la dueña de lo rebelde. Ella puede dar un paso y sentir el calor más bonito del mundo. Ella puede extender los brazos y hundirse en un perfume único. Ella puede alzar los ojos y encontrarse con el océano pacífico. Ella es el nombre que da vueltas en tu cabeza todo el día. Ella es tu por qué y tu cómo. Ella es tu principio y tu fin, tu creadora y tu destructora. Ella es la única capaz de encenderte, y apagarte; de amarte y de odiarte; de alegrarte o deprimirte; y es que ella lo tiene todo, sin tener absolutamente nada.

domingo, 26 de julio de 2015

//INCENDIO//

Las cosas que perdimos en las llamas,
Son cosas que nunca volveremos a ver.
Todo lo que hemos acumulado
Se sienta delante de nosotros
Destrozado, hecho cenizas.

Estas son las cosas,
Las cosas que perdimos
Las cosas que perdimos en el incendio, incendio, incendio.

Nos sentamos e hicimos una lista
De las cosas que tenemos.
Por la parte de atrás,
Talones de boletos y tus diarios.

Los leí todos en un día,
Cuando llegó la soledad tú estabas ausente.
No me dijeron nada nuevo,
Pero me gustaba ver las palabras usadas.

Estas son las cosas,
Las cosas que perdimos
Las cosas que perdimos en el incendio, incendio, incendio.

Yo fui el fósforo y tu la roca.
Tal vez nosotros empezamos el fuego.
Nos sentamos separados y observamos;
Todo lo que habíamos quemado en la hoguera.

Dijiste: nacimos sin nada,
Seguro, ahora no tenemos nada.
Dijiste: nacimos sin nada,
Seguro, ahora no tenemos nada.

Estas son las cosas,
Las cosas que perdimos
Las cosas que perdimos en el incendio, incendio, incendio.

¿Realmente entiendes que nunca
volveremos a ser los mismos?
¿Realmente entiendes que nunca
volveremos a ser los mismos?

El futuro está en nuestras manos,
Y nunca volveremos a ser los mismos.
El futuro está en nuestras manos,
Y nunca volveremos a ser los mismos.

Estas son las cosas,
Las cosas que perdimos
Las cosas que perdimos en el incendio, incendio, incendio.

Las llamas lambían las paredes.
Con ternura, 
Convierten en polvo todo lo que he amado.





#6: Inmortales

Me acuerdo de lo traicionada que me sentí cuando te paraste y lanzaste todo lo que pensabas.
Que horrible que nunca hayas siquiera imaginado que en el momento en el que todo se derrumbaba, aquella era mi única opción. Y que en realidad yo me refugiaba en el anonimato de la cantidad porque nunca fui tan humilde como para demostrar cuando una persona significaba mucho para mí.
Y tuvimos días en los que nos matábamos porque eramos muy orgullosas como para admitir que la otra tenia razón, pero poco  persistentes como para evitar llorar y pedir perdón.porque nuestros demonios se necesitaban los unos a los otros pero nunca nos dimos cuenta.
Ahora admiro tu capacidad para actuar como si nada hubiera pasado, cuando se que sos la persona que menos olvida en la vida, y yo no puedo olvidarme de como nos alejamos centímetro a centímetro.
Ahora te miro, y no veo a nadie.
Ahora me mirás, y ves a una persona que no es la que elegiste para querer. Al final, tantas veces nos dijimos adiós y seguimos así, sin darnos cuenta de que en realidad nos íbamos de verdad. Acá estamos, pero ya no existimos.
Y lo único que nos queda es mirar para atrás con una sonrisa y hablar de los viejos tiempos, cuando nos creíamos inmortales.

#5: I'm letting you free

Sé que aún vivís preguntándotelo y dándole vueltas en la cabeza. Seguramente me analizás en tus sueños, o en tu consciencia, ¿quién sabe?
¿Cuánto querés que apueste a que pensás que estoy loca, que estoy fuera de mí, que ni yo me entiendo? Yo hubiera pensado lo mismo. Y capaz que sí, un poquito. Pero el tiempo pasó y las cosas se superaron por sí solas. Las heridas se cerraron y la piel se reconstruyó por encima. Así que, recién ahora, puedo entender aquel suceso repentino y violento: la mayor decisión que tomé en mi vida.
Pero... Sacar de mi vida a las personas que me hacen mal es una habilidad que aún no desarrollé, soy amiga del dolor y cada tanto nos volvemos a encontrar. Entonces, ¿qué? ¿Qué fue, dentro de mí, lo que se desató y me provocó a hacer eso? Buena pregunta. Acabo de encontrar la respuesta. No fue difícil; nada más la tenía que dejar de buscar.
Si me preguntan si me dolió; ¡pfff! Sí. Mierda, me lastimó y me dejó marcada como nunca nada antes lo había hecho. Creí que no lo superaría, que jamás saldría a flote... Pero creo que mi subconsciente te seleccionó para herirme. Sos especial. Sos el tipo de especial que está disfrazado con un tipo de disfraz que los del tipo como yo, jamás nos daríamos cuenta.
Ahora, respirando, te puedo contestar.
Ah, y con esto te digo adiós. Te saludo; esta vez para siempre. Creo que llegamos al final, porque ya no duele pronunciar tu nombre, ya no me hieren los recuerdos rotos, ya no te quiero de vuelta. Así que, amiga mía, acá te develo la incógnita de nuestra separación y corto el hilo tan fino que nos seguía uniendo.
No te estaba dejando ir... Te estaba dejando en libertad.

domingo, 15 de marzo de 2015

#4: I need

Necesito a alguien.
Y jamás creí decirlo así. Nunca creí que era posible necesitar tanto a alguien como necesitás los pulmones. 
Alguien que llegue a mi vida y me haga creer que resistir vale la pena, que me haga olvidar el pasado y centrarme en el presente. Alguien que me diga que no soy el peso de los recuerdos... Siempre dije que no necesitaba a alguien a mi lado para sonreír, pero ahora... Necesito alguien que me de un empujón para que yo siga mi viaje. 
Y no dejo de pensar, no dejo de imaginarme en silencio como todo sería. 
Quizás no sea perfecto, quizás sufra y llore y grite.
Pero es justo lo que necesito, necesito amar, ser amada y sentir dolor. 
Necesito sentirme viva de nuevo.

#3: They don't know

Ellos no saben. Ellos no me conocen, ni conocen la oscuridad que hay detrás de mis ojos cuando sonrío, ni ven los pedazos de mi corazón cuando río. No se imaginan todo lo que pienso cuando tengo la mirada perdida, ni ven la ansiedad que me carcome por dentro mientras golpeo distraídamente la mesa con los dedos. 
Ellos no saben lo negra que esta mi alma, ni cuanto pide ayuda externa. No se dan cuenta lo mucho que mi boca miente ni los nudos de sentimientos que hay en mi cabeza. 
No creen que los recuerdos son lo único que tengo para aferrarme. No vislumbran la sangre ni las lágrimas, no se fijan en mis brazos. 
Ellos no me conocen. Ellos no saben. Ellos no notan la presencia de mis demonios.

jueves, 5 de marzo de 2015

#2: Every single way I loved you

Tu expresión se vuelve seria, dura, no querés saber otra cosa además de lo que querés saber. Me das miedo, porque conozco esa máscara que cubre tu bello rostro tan bien como cada recoveco de tu cuerpo, cada rincón, conozco tus debilidades que son las mismas que las mías, tu talón de Aquiles, y tus puntos fuertes que son indestructibles.
Apretás la mandíbula; estás nervioso, temeroso por lo que yo vaya a responder a la pregunta que todavía no formulaste, pero que curiosamente sé. 
Tus ojos miran al suelo y luego a los míos. Me estudian, me escrutan para encontrarme; mis ojos, apagados y sin vida, mis ojos que sólo encontraron su lugar en los tuyos, que encajan allí como una pieza de rompecabezas en otra que estuvo perdida mucho tiempo. 
Tu boca se abre y me preparo para tu lado inquisitivo que jamás tendrá suficiente.

Me preguntás si te amo tanto como vos a mi y a pesar de que lo veía venir, me quedo helada. 
Siempre vos, siempre éstas vos ahí preguntándome cosas con respuestas imposibles, aprovechándote de mi ignorancia e inocencia en el amor. Mi cabeza trabaja a la velocidad de la luz, va y viene, viene y va intentando liberar al exterior unas pocas palabras que valgan para saciar tu inquisición. Intentando expresar todo lo que pienso... Porque tengo la respuesta, pero no la que querés oír. 
¿Cómo... Cómo decirte? ¿Cómo explicarte, como lanzar despedido hacia el mundo mis enredados pensamientos que se superponen los unos a los otros? ¿Como, simplemente cómo? 
Cómo te digo lo que significas para mi en esta vida, cómo te agradezco haber llegado a mi y convertirte en algo tan importante.
Cómo te explico en pocas palabras que mi estómago se contrae y se revuelve y hace piruetas entre mis entrañas cada vez que tu piel roza la mía.
Y cómo te explico lo que siento cada vez que tus brazos, por excelencia mas fuertes que los míos, me envuelven y me llevan adónde quieren. 
Cómo, cada vez que tus labios se cruzan en el camino de los míos y mi cabeza se vuelve un torbellino de pensamientos para nada adecuados, pensamientos que te alimentan a vos también en esos fugaces y a la vez, eternos momentos. 
O cuando a raíz de nuestras bocas, se produce otro encuentro entre tu cuerpo y el mío, y mis brazos pasan a ser parte de los tuyos, y estamos tan pegados que somos uno, como una fusión indebida y repentina de dos almas gemelas. 
Cómo te digo ahora, en este momento en el que tus ojos infranqueablemente celestes taladran los míos. Y qué rabia me da, porque tus ojos son mi altar, mi creencia y mi mejor religión, y aún no los entiendo. Decime, ¿como es posible que parezcan tan frágiles y sean tan blindados; por qué yo no puedo sacarte una palabra a la fuerza y vos me lees como un libro? 
Me rindo ante ellos, ante el mar que tenes en la mirada. 
Si, son un mar. Salvajes, arrastran todo a su paso, sin piedad, pero tan azules y hermosos que provocan que todas se sumerjan en ellos. 
Una trampa mortal.

Sin embargo, seguís ahí, sediento de respuestas que sencillamente no puedo responder. Pero lo intento, te lo puedo jurar.
Quise decir tanto, "Nunca, ni dentro de un millón de años, vas a entender en cuántas formas te amo. Miles de formas. Miles de minúsculas formas. Por eso, no tengo respuesta para tu pregunta. No te amo más que vos a mí, porque son formas diferentes de amar. Y te prometo que eso no significa que te quiera menos. Quisiera que estés en mi mente y puedas entender cómo y cuánto te amo, pero en este momento sólo puedo responder la realidad y depende de vos creerme o no. Pero, si querés una respuesta simple a tu pregunta..." 
"Sí", fue lo único que salió de mi boca.

Sonreís, pero no estás satisfecho. Pero me consuela saber que a vos esto te consuela por un tiempo, por lo menos hasta encontrar otra forma de expresarte lo que pienso.

Aunque, ambos sabemos, que es imposible.

#1: You're what I can't live without...

Sin energías, me tiro en la cama agobiada. Mis pobres extremidades cuelgan sin sentido y mi mirada se pierde, aunque toda yo ya estoy perdida. Me siento estúpida, abochornada, como si cada maldita partícula y célula del ambiente se rieran de mí y me señalaran con un dedo acusador. 
Háganlo, todo el mundo, cada mamífero o ser vivo del planeta ríase de mí porque me lo merezco.
La cama está tan sola sin vos en ella,  y mi mente tan llena con vos en ella. Sigo sin entender como funciona tu particular anatomía en mi, como afectás en mi tan directamente, cómo te odio en silencio y te amo en voz alta porque estoy tan harta de que llueva cuando estás, y que llueva en tu ausencia.
Me volves loca, en cualquier sentido posible del termino que jamás creí usar para vos. Loca. Estoy loca. Loca porque sos todo lo que necesito y loca porque sos todo con lo que no puedo convivir. 
Que irónico, que mi ausente y atolondrada mente pueda resolver las matemáticas sin obstáculo, pueda entender la ciencia más improbable y ponerla en práctica, pueda poner en movimiento cada músculo, hueso, tendón de mi cuerpo al milisegundo de ordenárselo, pero aún no te entiende. No puede entender tu complicada forma de ser, no puede entender como quiso tanto que te vayas y ahora que no estáss, te quiere de nuevo.
Mierda, ¿qué me hacés? 
Odio sentirme así, tan vacía por tu culpa. 
Te odio, te quiero lejos de mi. Te amo, quedate conmigo.
Sos lo que me mata y lo que me hace sentir viva. 
Te aparto pero cuando te alejás te necesito tanto como la abeja al néctar. Te convertís en mi río cuando estoy deshidratada, mi sombra cuando muero de calor, mi música cuando estoy apagada. Carajo, te necesito. Es así.
Te necesito, pero me lastimás. 
Hasta que mi pobre cabeza ya agotada de tanto pensar y darle vueltas a las cosas, se rinde y me hace llegar a la misma conclusión de siempre:
Sos sin lo que no puedo vivir.
Perdón, pero sos sin lo que no puedo vivir.